Crock of gold: el nuevo documental de Julien Temple sobre punk irlandés
- Santiago Cruz
- 26 nov 2020
- 2 Min. de lectura
Crock of gold es el más reciente documental producido por Johnny Depp y dirigido por Julien Temple, y una de las joyas del más reciente Festival de San Sebastián.
La producción cuenta la vida de Shane MacGowan, líder de la banda irlandesa The Poghes e íntimo amigo de Johnny Depp. A partir de material inédito, el documental nos regala los momentos que marcaron la vida del artista desde la infancia. Podemos ver al artista más allá de su personaje al adentrarnos en su vida desde el comienzo hasta convertirse en una increíble estrella del punk.
Y aunque Shane en ningún momento cuenta su historia con tristeza, muestra la cruda realidad de una infancia marcada desde el inicio por el alcohol, ya que desde los cuatro años se embriagaba. Desde muy niño iba a tabernas con sus tíos, además de que su tía le enseñaba el Evangelio mientras lo emborrachaba; es así que su infancia también fue marcada por la religión. Incluso, de niño llegó a querer ser cura. Era un fanático religioso hasta que años después, en la universidad, descubrió a Karl Marx y dejo de creer en dios, pero en momentos duros de su vida lo hicieron regresar a creer en él.
Y es que crecer siendo un irlandés en Inglaterra de los años 70 no fue fácil. Así lo demuestra en el documental ganador del Premio Especial del Jurado, el cual ha sido aplaudido por la crítica. “Temple rinde homenaje al cantante de The Pogues con un documental que tiene la energía alcoholizada que tanto marcó a su protagonista (…) es un auténtico logro en el uso de material de archivo”, escribió Kaleem Aftab de Cineuropa.
Shane encontró su sitio tocando y cantando en bandas de música punk, sin embargo, deseaba conservar la música irlandesa con la que vivió durante toda su infancia, por lo que desarrolló una mezcla particular con la cual se consiguió un lugar. Posteriormente su vida cambió cuando escuchó a los Sex Pistols a comienzos de la década de los 80.
En 1982 MacGowan fundó The Pogues, combinando la música folclórica irlandesa con el punk. La banda se hizo famosa por sus canciones, además de sus borracheras en sus conciertos. El cantante llegó a contar en una entrevista de la época que podían tocar sin estar ebrios, pero que era más divertido hacerlo así.
“No soy drogadicto pero si tienes ahí una aguja me inyecto” Shane MacGowan
La historia refleja una realidad dura de una vida marcada por las las drogas y el alcohol en las giras, pero el cantante la cuenta como satisfactoria y sin arrepentimiento o pena de haber vivido lo que vivió. Julien Temple entrega una película en la cual los momentos críticos de la vida de Shane no parecen tan trágicos.
Crock of gold es un documental ameno, que en medio de sus entrevistas y material de archivo presenta anécdotas recreadas con animación del ilustrador Ralph Steadman, las cuales dan un toque divertido a la narrativa. Aunque la vida de Shane ha sido dura, es satisfactoria para él.

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